Rodeado por un bosque de palmeras, el Circuito Internacional de Sepang, en Selangor (Malasia), diseñado por el ingeniero mundialmente famoso Hermann Tilke, es el circuito que sirve como plataforma de lanzamiento para el MotoGP de 2019. Campeonato mundial. Durante mucho tiempo ha sido un campo de pruebas popular debido a sus características únicas y a las condiciones climáticas exigentes: altas temperaturas y humedad que llevan a la bicicleta y al ciclista a los límites.
Para los jinetes, esta prueba es como recibir un nuevo juguete para Navidad; “Siempre quiero llegar a Sepang lo antes posible, siempre tengo muchas ganas de volver a mi bicicleta”, explica Alex Rins, quinto en el Campeonato el año pasado. Pero no se trata solo de navegar … “Al ser la primera prueba tan exigente, tienes que estar al 110% físicamente. Además del calor y la humedad, el esfuerzo físico que pones es increíble”, agrega el jinete de Barcelona.
Cada año, las estrellas del campeonato llegan a esta pista de Malasia para la prueba de apertura de la temporada. Marca el inicio de un nuevo año de motociclismo y, como lo explicó el gerente del equipo SUZUKI ECSTAR Team, Davide Brivio, es una oportunidad “para deshacerse de las telarañas del invierno”. De hecho, después de dos meses de descanso y espera, en lo que en las pruebas de pista está prácticamente prohibido, y los experimentos se limitan a las cuatro paredes de los diferentes departamentos de carreras de los fabricantes, es sin duda refrescante para volver a la pista de carreras.
Pero llegar a Malasia en buenas condiciones no es una tarea fácil. ¿Cómo entrenas para prepararte para el poder feroz de una bicicleta MotoGP? “Bueno, entreno mucho en el gimnasio, ando en bicicleta fuera de la carretera, y practico la pista plana que es buena para deslizarse. Pero en última instancia, es difícil porque la bicicleta MotoGP es única”. Tanto es así que inevitablemente sientes dolor después el primer día de la prueba: “lo que más sufre en su cuerpo es el área del cuello.” Pero los dolores y molestias son rápidamente eclipsado por la adrenalina y la emoción de reunirse con la moto de carreras.
