Un fin de semana marcado por la lluvia en Spa-Francorchamps se vio salpicado el domingo por una fuerte lluvia que limitó la acción a sólo dos vueltas de estilo desfile detrás del coche de seguridad, dejando que la mayoría de los resultados se determinaran por los resultados de la calificación del sábado.

“Siempre es bueno ganar y los puntos son importantes, pero hoy no fue como otras ocasiones, especialmente en nuestra 50a carrera con Honda. En retrospectiva, era muy importante conseguir la pole ayer y, aunque es una gran pena no poder dar unas vueltas de carrera en las debidas condiciones, ya que me encanta venir a este circuito, era imposible en este clima. Pensaba que a las 15:30 el pronóstico mejoraba, pero la visibilidad seguía siendo muy baja y entiendo por qué no hemos podido correr hoy. Para mí, que iba a la cabeza, la visibilidad era mucho mejor, incluso con el coche de seguridad por delante, pero los que iban detrás no podían ver nada y si alguien se salía en Eau Rouge y rebotaba en la pista podría haber sido atropellado a gran velocidad, algo que no queremos. También había muy poca adherencia y, como ha estado lloviendo toda la tarde, no ha mejorado. Creo que hoy el gran mérito es de los aficionados, que se han quedado todo el día bajo la lluvia, el viento y el frío. Debe haber sido horrible estar sentado en esas condiciones, así que hay que darles las gracias, y ellos deberían ser los verdaderos ganadores de hoy. Ahora tenemos que seguir presionando y tratar de recuperar el liderato del campeonato. Estoy seguro de que tenemos un buen coche y de que queda mucho camino por recorrer, así que sólo tenemos que asegurarnos de sacar el máximo rendimiento el resto de la temporada”, comentó Max Verstappen