Max Verstappen combinó una temporada inicial bien conducida, con un fuerte rendimiento del motor, para llevarse el Gran Premio del 70 Aniversario Emiratos del Domingo en Silverstone, obteniendo la primera victoria de la temporada de Fórmula 1 para el Aston Martin Red Bull Honda.

La estrategia de Red Bull de que arrancara Verstappen con los neumáticos Pirelli rindió frutos desde el principio, ya que pasó del cuarto lugar en la parrilla a un segundo del líder corredor Mercedes. Evitando los consejos de su equipo para reducir su ritmo y salvar sus neumáticos, Verstappen orilló a Mercedes a las paradas en pits en la vuelta 14 y así tomó una ventaja que mantendría durante las siguientes 12 vueltas.

En la vuelta 26, se enfrentó a neumáticos medios, cediendo brevemente el liderazgo a Valtteri Bottas antes de tomarlo de nuevo solo cinco vueltas después de salir de la línea de pits. Con una ventaja de dos segundos, él y Bottas volvieron a entrar en pits en la vuelta 33, mientras que Lewis Hamilton se mantuvo a la cabeza, aunque con neumáticos que se ampollaban rápidamente.

Verstappen aumentó la temperatura, reduciendo tres segundos la ventaja de Hamilton en dos vueltas, lo que obligó al piloto de Mercedes a entrar en pits y tomando una ventaja a la que no renunciaría. Diez vueltas después, Verstappen había construido una ventaja de 11 segundos al llevarse la primera victoria del año para él y Honda. Esta victoria fue la cuarta para Honda desde su regreso a la competencia de F1 en 2015, su 76a en general y la primera en Gran Bretaña desde la victoria de Alain Prost en 1989, en la antigua base de la Royal Air Force.