El Flying Spur V8 ofrece una experiencia más centrada en el conductor a través de una mayor agilidad y una nota del motor con más carácter, a la vez que se beneficia de una mayor autonomía entre paradas de combustible y una reducción de las emisiones de CO 2 .

En el corazón del vehículo está el motor V8 biturbo de 4.0 litros de Bentley, que produce una potencia máxima de 550 CV (542 CV, 404 kW) y utiliza turbos de doble desplazamiento para alcanzar su par máximo de 770 Nm a poco menos de 2000 rpm.

Para maximizar la economía de combustible, el V8 puede apagar cuatro de sus ocho cilindros en condiciones de carga ligera, cuando la demanda de par es inferior a 235 Nm y la velocidad del motor es inferior a 3000 rpm. El cambio es imperceptible para los ocupantes, con tiempos de desactivación de alrededor de 20 milisegundos (una décima parte del tiempo que se tarda en parpadear).

 

El Flying Spur V8 es 100 kg más ligero que la versión W12, lo que hace que el vehículo se sienta más ágil y receptivo con una personalidad distintiva propia. El nuevo modelo incluye los últimos avances en tren motriz y chasis; Suspensión neumática adaptativa, vectorización de par mediante freno, control de la dinámica de conducción y dirección eléctrica, todas ellas características estándar. Además, los clientes pueden agregar la tecnología antivuelco activa eléctrica de 48 V pionera de Bentley (Bentley Dynamic Ride) y la dirección electrónica en las cuatro ruedas para una agilidad aún mayor.

fotos cortesia Bentley