“Audi se ha fijado el ambicioso objetivo de lograr sucesivamente una reducción de aproximadamente el 30 por ciento de las emisiones de CO 2 específicas del vehículo para 2025″, dice Ulrich Baretzky, Jefe de Desarrollo de Motores de Audi Motorsport. “Obviamente, la movilidad eléctrica juega un papel importante en este contexto. Sin embargo, todavía tenemos una gran flota de turismos que utilizan motores de combustión interna clásicos en todo el mundo que estarán con nosotros durante muchos años más. Mediante el uso de combustibles bajos en carbono, se podría lograr una reducción de CO 2 realmente notable para estos automóviles sin tener que hacer cambios técnicos. Es genial que el automovilismo vuelva a jugar un papel pionero. Estamos entusiasmados con la idea de reducir las emisiones de CO 2mediante el uso de residuos ”.
El combustible de alto rendimiento más amigable con el clima desarrollado por Aral, que Audi utilizará como parte de la prueba piloto en el final del DTM, tiene una composición del 50 por ciento compuesta de componentes renovables de alta calidad derivados de materiales de desecho. Aun así, en términos de sus propiedades, cumple con los estándares de calidad del combustible “Aral Ultimate 102” que se ha prescrito en el DTM desde 2005. Tiene un potencial de reducción de CO 2 de más del 30 por ciento en comparación con la gasolina basada exclusivamente en aceite mineral.
“No tuvimos que hacer ninguna modificación en el motor DTM y hasta ahora no hemos tenido el menor problema en el banco de pruebas”, dice Ulrich Baretzky. “En consecuencia, estamos demostrando que los combustibles con bajo contenido de carbono también son adecuados para motores de carreras”. Audi también ha estado investigando combustibles alternativos para la producción de automóviles durante varios años. La compañía está trabajando independientemente en proyectos para la producción de gas electrónico, diesel y gasolina.
Fotos cortesía de Audi mediacenter
