Motegi, Japón.- Fue un fin de semana de celebraciones para Marc Márquez y para Honda, en el mejor de los escenarios posibles. Con las gradas del circuito Twin Ring Motegi repletas de fans de la marca, el campeón mundial se hizo con su décima victoria de la temporada, consiguiendo así el título de constructores para el equipo en el GP de Japón de MotoGP, casa de Honda. Sin duda una manera inmejorable de celebrar el 60 aniversario de la participación de Honda en el mundial de MotoGP.

Hace dos semanas, el piloto de Repsol Honda se colocó en Tailandia, su octava corona como campeón del mundo, y este domingo no dejó que eso cambiara. Márquez partía como el gran favorito a la victoria, tras haber conseguido la “pole position” en el circuito japonés por primera vez desde que compite en la categoría reina. Además, el de Cervera marcó también la décima mejor clasificación de entrenamientos de la temporada.

Todo estaba alineado a su favor, pero el campeón no se confió. Manteniendo la cabeza fría, logró dominar la carrera de principio a fin hasta subirse al podio. Hubo pocas sorpresas. Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT) le puso un poco de emoción a la carrera al adelantar a Márquez en la curva 7, pero esto duró poco; tres curvas después, el campeón mundial le devolvió el gesto con un adelantamiento marca de la casa, dejando en claro el lugar que quería ocupar.

La carrera en Japón acabó con la décima victoria de Márquez este año, la 80ª de su carrera deportiva y 54ª en la categoría reina, con la que iguala al legendario Mick Doohan como el piloto de Honda con mayor éxito. De sus 15 podios, 13 de ellos sucesivos; en esta temporada, el campeón catalán sumas los 350 puntos en el Campeonato Mundial, a tan sólo 33 del récord de 383 marcado por Jorge Lorenzo.

Honda, por su parte, se lleva en récord su 25º título de constructores en MotoGP, y el 70º en todas las categorías. Además, es la 20ª vez que la marca gana el campeonato de pilotos y de fabricantes el mismo año.